Los filósofos antiguos la llamaban la sede del alma. El filósofo francés René Descartes dedicó gran parte de su vida a investigar la glándula pineal, ya que según su concepción dualista, constituía el relato físico del alma. Las glándula pineal o epífisis es pequeña, del tamaño de un guisante. Está ubicada en el centro del cerebro, a la altura del entrecejo, y es una glándula que libera la melatonina , la “hormona de la juventud eterna”, una hormona que funciona como antioxidante, tiene propiedades anticancerígenas y antienvejecimiento. Estamos hablando de la glándula pineal. Además, tiene propiedades ‘foto-sensibles’ –utiliza la luz solar para inducir variaciones anímicas–, por lo que es fundamental en la regulación de nuestros biorritmos. Aparentemente existen alusiones milenarias a este diminuto órgano. Algunos afirman que se trata del ‘tercer ojo’ o la “ventana de Brahma”, referidas constantemente en el hinduismo, o el “ojo de Horus” entre los antig...
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